martes, 12 de septiembre de 2023

Un poso de tristeza

Un poso de tristeza quedó en mí desde la depresión de 2019. Ya no volví a ser el mismo. Por no hablar del TOC (trastorno obsesivo-compulsivo), la vulnerabilidad, la extrañeza. Me vine abajo ese año, me rompí. A trancas y barrancas fui rehaciéndome durante el año 2020 y el 2021. Y sigo rehaciéndome, aunque creo haber alcanzado cierta constancia de ánimo. Pero la tristeza sigue ahí, está ahí, a veces más agazapada, a veces menos. Estoy aprendiendo a vivir con ella.

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